Experimenta UAT bioinsecticida para combatir el dragón amarillo

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Expertos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) experimentan la elaboración de un insecticida a base de cítricos que pueda servir para combatir al vector de la enfermedad conocida como huanglongbing (HLB o dragón amarillo) que afecta diversas especies de plantas del género citrus, entre los que están el limón, la naranja y la mandarina.

Al respecto, el investigador de la UAT, doctor Fabián Eliseo Olazarán Santibáñez, refirió que los trabajos exploratorios forman parte de la tesis doctoral “Insecticida del D-limoneno obtenido de los frutos de citrus auratium contra el diaphorina citri”. 

El proyecto, autoría del maestro Arcadio Guadalupe Perales Hernández, estudiante de doctorado en la UAT, contempla la creación y uso de un insecticida, utilizando la sustancia natural que se extrae del aceite de las cáscaras de la naranja dulce y la naranja agria, con el propósito de controlar el insecto diaphorina citri, vector del dragón amarillo o huanglongbing

El trabajo pretende también el manejo de las bacterias que causan esa enfermedad en los cítricos y provocan importantes pérdidas económicas debido al deterioro de las plantas. 

La idea está basada en el producto comercial denominado D-limoneno, una sustancia activa insecticida natural, de origen vegetal, que se usa en la medicina veterinaria contra plagas agrícolas y domésticas. 

Sin embargo, los investigadores de la UAT buscan sustituir los activos plaguicidas sintéticos por ingredientes naturales y usar el resultado en el combate al insecto que origina la enfermedad de los cítricos. 

Olazarán Santibáñez explicó que el diaphorina citri es una especie de psílido asiático que se encuentra ampliamente distribuido a nivel mundial. “Es un insecto que ataca las hojas de las plantas de cítricos, absorbiéndoles grandes cantidades de savia”, precisó. 

“También sirve como vector del dragón amarillo, que es catastrófico y se desarrolla por el agente causal candidatus liberibacter; genera clorosis en las hojas, reduciendo significativamente su crecimiento; y produce la muerte del árbol infectado”, añadió.

Sostuvo que el diaphorina citri apareció en México en 2009 y se propaga desde entonces en los árboles de cítricos. Y en 2014, el Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Tamaulipas (CESAVETAM) estableció un programa de monitoreo con el fin de controlar la dispersión del insecto plaga y de la enfermedad bacteriana. 

Indicó que el D-limoneno es probablemente la mejor defensa para los árboles; su efecto ha sido probado en algunas especies de mosquitos, resultando con potente efecto insecticida. Puede aplicarse diluido en agua o concentrado sobre diferentes tipos de plantas y se espera que actúe eficazmente contra insectos adultos y ninfas.

“Además, tiene una cualidad sobre la mayoría de las sustancias usadas como insecticidas que son muy tóxicas tanto para la salud como para el medioambiente, es biodegradable, no tóxico y su obtención es de bajo impacto ambiental, por lo que no influye en incrementar los problemas ambientales y ecológicos”, acotó. 

Finalmente, detalló que en la investigación también participan la doctora Griselda Gaona García y el doctor Francisco Reyes Zepeda, y que los trabajos exploratorios se realizaron en la zona citrícola de los municipios de Güémez, Hidalgo y Padilla.